sábado, 10 de mayo de 2008

Un blues, un gato y un porque

Era un día como cualquiera, si, era un día tan impredecible como cualquiera, a lo lejos sonaba un triste blues, un gato se cruzaba y afuera había un cielo de estrellas que no brillaban, el estaba solo, acompañado solamente por su resaca y uno que otro pensamiento rondando por su cabeza, aparte de eso, solo veía al tiempo como a un zángano alimentando de su vida. Confiaba, pero no quería, soñaba, pero no volaba, si, hace tiempo que no volaba, así se le pasaron las horas, ese gato se fue, y el blues dejo sonar, quedo en silencio, pensó, espero y al final solo con sus pensamientos se quedo. Al ver que no llegaba a una conclusión, desidio escribir en tercera persona para poder decir, para poder imaginar y para ver si así podía volver a soñar sin trancas ni miedos, solo dejándose llevar....

No hay comentarios: